Astrid Menasanch Tobieson, directora y dramaturga,
Masthuggstorget, Gotemburgo, 1 de mayo, 2015:
Nos hemos reunido hoy, el 1 de mayo, en conmemoración de los voluntarios que fueron a España a luchar junto con los republicanos contra Franco. Estoy ante vosotros y vosotras sabiendo que reuniones como ésta nunca se pueden dar por sentadas. Puede parecer un cliché, pero no lo es. Y yo no lo sabía hasta hace cuatro semanas.
Hace un mes el partido gobernante Partido Popular ratificó una ley que llaman ”ley seguridad ciudadana”. En la calle la llaman la ley mordaza. La ley consiste en 44 puntos que seriamente imposibilitan el derecho a manifestarse y la libertad de expresión. Ahora la policía podrá sancionar a un/a ciudadano/a que ejerce su derecho a manifestarse con multas hasta de 600 000 euros. Esto se realizará sin ningún proceso judicial y la palabra de la policía valdrá como verdad. El Partido Popular con esto ha creado un estado policial.
Quiero hablar con vosotros y vosotras sobre el dinero.
Me gustaría que los que estáis aquí reunidos penséis un momento en vuestro ingreso mensual.
No importa si es mayor o menor. Solamente piensa en tu ingreso mensual.
Ahora quiero que tengas presente todas las horas que trabajaste para reunir ese ingreso o el esfuerzo que hiciste para conseguir tu subsidio.
Y todo lo que pertenece a esas horas y ese esfuerzo.
Ésta es la experiencia de lo que significa un ingreso mensual al la cual volveré más adelante.
”La ley seguridad ciudadana” es un proyecto que el Partido Popular ha llevado a cabo a pesar de las protestas de la oposición política y la gente en la calle. Durante los últimos años el Partido Popular en soledad ha impuesto un recorte tras otro. Durante el 2013 hubo en España 6000 manifestaciones en el transcurso de un año, 16 manifestaciones por día, las más pacíficas de la historia de España según el jefe de la policía.
España ahora mismo se encuentra en una situación donde un 34 por ciento de la población, cada tres personas, gana menos del sueldo mínimo de 645euros, 6000 coronas.
La mitad de la población apenas llega o está muy lejos de una mensualidad de 1 000 euros.
Lo cual tiene relevancia en relación a lo siguiente:
La ley.
Para una tercera parte de la población lo siguiente será sancionado con hasta un salario mensual:
no llevar documentación válida, no respetar o tomar en consideración a alguien dentro del cuerpo de la Fuerzas de Seguridad, formar parte en una reunión no autorizada en cualquier sitio público o fomar parte de una manifstación que no mantenga un ”buen orden”.
Hasta una mensualidad entera.
Piensa en tu ingreso mensual.
Lo que tienes para mantenerte durante un mes.
Ahora quiero que multipliques eso por 30.
Lo que se considera una falta muy grave será multado desde una mensualidad hasta 30 mensualidades enteras.
Para estas faltas habrá tres pasos. Según los que, entre otras cosas, establecen que tu multa deberá ser mayor si anteriormente has sido declarado culpable de otra falta de la misma ley.
Lo cual significa, cuanta más resistencia mayor es el castigo.
Reunirse delante del Congreso u otro edificio estatal o ”perturbar el orden” delante de una instalación estatal está considerado como una falta grave. Igual que usar una fotografía o video de la policía que no esté autorizado por la misma, impedir que el policía haga su trabajo o no obedecer a un policía o resistirse a un policía o simplemente la ”falta de colaboración” con la autoridad. Esto esta considerado ser una falta grave y se sancionará con multas que para la mitad de la población Española significaría hasta 2,5 años enteros de salario.
Asi que, piensa en tu mensualidad. Multiplícala por uno. O, más probable, por 30. También depende del policía que te encuentres en la calle.
Y así sigue la ley, punto tras punto, con multas hasta 600 000 euros, 50 años de mensualidades, que se podrán imponer a partir del 1 de julio tanto a individuos como a organizaciones. ¿Quién podrá manifestarse? ¿Quién tendrá dinero para poder hablar?
La palabra de la policía será suficiente para sancionarte. La interpretación que tenga un agente de la policía en un momento dado de ”buen orden”, ”respeto”, ”resistencia” y ”colaboración” es suficiente para declararte culpable. Esto sin derecho a un juicio previo. La responsabilidad probatoria para declararse inocente ha caído en el ciudadano y la verdad se ha adjudicado a la policía.
A todo esto hay que añadir que bajo el párrafo ”deber colaborativo” se demanda que todas las autoridades y todos los funcionarios, profesores, trabajadores de la sanidad, bomberos, etc, colaboren por completo y ofrezcan su auxilio a la policía en su trabajo según la ley descrita arriba. Lo demás estará considerado resistencia a la autoridad y se sancionará según eso.
Por desgracia la ley no solo viola el derecho a manifestarse y la libertad de expresión. En una serie de artículos el PP quita el derecho humano de pedir asilo, en Ceuta y Melilla, y a su vez legisla el derecho de los policías a deportar personas sin dejarlas ejercer su derecho. Con ésto la ley, directamente imposibilita legalmente la solidaridad internacional.
Al final de la ley publicada en el BOE, firma el rey:
”Por tanto, Mando a todos los españoles, particulares y autoridades, que guarden y hagan guardar esta ley orgánica.”
Noviembre se va acercando, con sus elecciones generales, y se nota claramente que soplan vientos de izquierdas, el cambio está a la vuelta de la esquina, y por las calles de Madrid se manifiestan miles y miles de hologramas ya que las personas no pueden hacerlo.
Cuando hablo con NoSomosDelito, una de las organizaciones más grandes que han organizado manifestaciones en contra de la Ley Mordaza sólo dicen una cosa: necesitamos una focalización de la atención internacional.
Lo cual nos lleva a nuestro encuentro de hoy. Por una solidaridad a la cual no han impuesto fronteras. Solidaridad internacional, tal como la llamamos.
Una solidaridad que se atreve ser concreta, precisa y directa, tal como lo fue para los miles de voluntarios que se fueron a España durante la guerra civil. Una solidaridad que tiene historia, que nace de su historia y que es impulsada por la misma.
Si somos capaces de tener una visión del mundo que ve más allá, es porque nuestros pies descansan sobre los hombros de gigantes.
Si nos podemos unir por la solidaridad es porque existió, existe y seguirá existiendo.
Si la solidaridad asusta a la burocracia es porque nace entre persona y persona, dónde la burocracia más bien quiere separar.
No hay que inventar la solidaridad, solo hay que elegirla.
Un día como hoy nos pertenece. Tanto como en el día de mañana. Y el siguiente también. Esto es así y lo sabemos.
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